No quisiera ser tan pesimista sobre el tema.
En el caso último, el de Chile, el hecho de que además sea una mujer la ganadora de las ultimas elecciones tiene un componente importante por cuanto la mujer cada vez más forma núcleos monoparentales, con hijos a su cargo. Tal como la misma presidenta, Bachelet.
Conozco a muchas mujeres chilenas que están luchando denostadamente por sacar a la mujer de la marginación en todos los ámbitos de la vida civil.Creo que el voto de la mujer cuando se ejerce libremente y con sentido de eficacia, se va hacía la defensa de los temas prioritarios como son salud, enseñanza y ECONOMIA, QUE ESTÁ SIEMPRE DETRÁS Y DE LA QUE LAS MUJERES CON MENOS RECURSOS BIEN COMPRENDEN pues deben hacer malabarismos para poder subsistir después de un divorcio o una separación matrimonial.
En Chile, la masoneria femenina, que está teniendo un desarrollo muy próspero y muy edificante, está trabajando también por el bien de la sociedad chilena, calladamente, pausadamente pero con la vista puesta en el progreso.
Yo también a veces me pregunto como después de algunos lideres que nos creemos van a dar un vuelco a sus países aparecen personajes que se ven involucrados en el cáncer de la corrupción y del fracaso de modelos políticos.
Hay, creo que diferenciar entre los regímenes que están respaldados, a cualquier precio, por entes "anónimos" pero existentes, con el baño o patena de populismo y que llegan a aliarse con quien haga falta para conseguir el Poder, y los que llegando de buena fe, se dan de bruces con la situación heredada, con el capital económico dominante, que es el que al final controla el progreso de cada país.
En Catalunya, por ejemplo, cuando el actual gobierno entró, descubrió las arcas vacías para varios años y con presupuestos comprometidos para otros tantos, cosa que supuso tener que reordenar las actuaciones que se tenían en proyecto y que haga que cada año se tengan que ir reorganizando los presupuestos para poder ir generando cambios reales, que sean asumidos por la ciudadanía, y que permita seguir hacia adelante, aunque con otro ritmo del previsto.Pero para ello evidentemente hay que tener una visión clara de lo que se quiere, de cómo afrontarlo y de ir poniendo metas a corto, medio y largo alcance. Sin ello, sin un proyecto serio, coherente y racional de cumplimiento de aquellas cuestiones prioritarias en cada área o ámbito de gobierno no se llegan a crear las esperanzas suficientes de ver cambios en el país, y la gente se va viniendo abajo porque la desesperanza prende antes de las personas que la ilusión, que suele irse apagando cuando aparecen las partes duras y difíciles de todo cambio, yque también debemos asumir.
Cuando se quieren derechos hay que aceptar también obligaciones y jugar con lealtad, cosa que todos sabemos, no siempre ocurre.Cuando es la izquierda la que gana unas elecciones las mayores amenazas vienen de la deslocalizacion de empresas, de la falta de pagos de impuestos, y de una serie de incumplimientos que deberíans er OBLIGACIONES GENERALES DE CADA CIUDADANO, SEA QUIEN SEA QUIEN GOBIERNE.
Por no hablar del tema de la iglesia en estas cuestiones. De cómo ha intervenido, y aún lo intenta en aquellos países en los que la mujer aún está bajo su tutela, en las iglesias. O porque no de las que están bajo el yugo o la tutela de sus maridos o familia para cumplir con sus obligaciones políticas.Y esto, si se va cambiando, como ha sido el caso de Chile, va haciendo que algunos países vayan cambiando.
Pero también hemos de hablar del efecto dominó. Cuando a nuestro alrededor vemos posible el cambio y éste se produce pensamos que también lo es en nuestro entorno; así se está produciendo el cambio en América latina, o en otras latitudes, por hablar de Liberia, dónde otra mujer también acaba de ganar las elecciones. Siendo aún más difícil que haya ocurrido en un país africano.
Acabaré, como mujer que soy, por recordar que se ha dicho que el siglo XXI es el de las mujeres y que tal vez, a través de ello, se conseguirá que, juntamente con nuestros ideales masónicos, la Humanidad progrese, el mundo cambie y que la esperanza reine entre nosotros.
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